Por qué empezarlo...
La misma noche que leí tu blog, decidí crear el mío. No es que tú me hayas dado ganas de escribir, aunque reconozco que al haber leído aquel post sobre los dos, me motivé bastante... fue un pequeño empujoncito (como ya te dije).
La noche siguiente, empezé y no paré hasta tener una mínima presentación "presentable", y desde entonces lo cierto es que no he colgado nada más. No significa ello que no haya escrito, porque casi cada noche he cogido una hoja de papel y me he dejado llevar por el "poder del bolígrafo", aunque al día siguiente lo leía y no acababa de estar plenamente satisfecho.
Me he dado cuenta que no he de convencerte de nada, sino simplemente ser yo mismo, y creo que mi yo andaba perdido desde hace bastante tiempo y es ahora cuando confío más que nunca en que puedo ser muy cercano a ese Aitor que tú siempre has deseado que sea. Por tanto espero, a partir de ahora, con la mente más clara y las ideas más firmes, demostrarte que puedes volver a soñar junto a mí, en la distancia, a nuestra manera; y disfrutar yo de ti, y lo que es mucho más importante todavía, tú de mí. En secreto, para que no haya barreras. Desde aquí, me expresaré con total libertad... qué pienso, qué siento, qué deseo... y que sólo tú leerás.
Posiblemente, en ocasiones, me deje llevar por la imaginación... la lujuría tal vez jejej, nunca se sabe! el caso es k sólo quería decirte, que lo tomes como lo tomes, te propongo que esto sea nuestro juego, nuestro cuento, nuestra película... en la que vale soñar, desear, sufrir, negar, admitir, llorar... y un largo etc. Todo menos el silencio. El silencio fuera. No es bienvenido aquí.
Un beso para tí Esther

